Twitter se convirtió en el medio de comunicación para algunos pobladores de la isla, quienes a su vez fungieron también como voceros para el mundo, sobre lo que ahí había pasado.
Utilizando las pocas redes que sobrevivieron al sismo y sus baterías trataban de comunicarse con sus familias y enviaban las primeras imágenes del siniestro, como los del usuario @orvex.
La comunidad se movió, y el evento superó la etiqueta de #Haiti, para que por si sólo "Haití" fuera el tema más recurrido de la red social en pocas horas.
Mexicanos, en particular, crearon la etiqueta #MexicoConHaití en donde están circulando teléfonos, direcciones, condolencias, oraciones y artículos de ayuda que se necesitan para los pobladores de la isla, así como guías para en dónde hacer donaciones en dinero y especie para el gobierno, la Cruz Roja, Unicef y demás organismos que ya pusieron en marcha sus programas de emergencia.
Por otro lado, hay twitteros que viven en las islas cercanas y reportan el estado de sus lugares de origen, al mismo tiempo que inician las cadenas de ayuda (#ayudahaiti y #helphaiti) informando que se requiere enviar como: "Medicinas no caducas, agua embotellada, leche en polvo, alimentos enlatados, cloro en pastillas ..."
El movimiento por Haití se volvió tan completo y envolvente que diarios como The New York Times crearon una lista compilada de todos los mensajes en Twitter que se han generado sobre el tema.
Con este tipo de movimientos se consolida cómo las redes sociales están creando resultados e información mucho más rápido que los medios convencionales, y cómo a su vez están rescatando la esencia de la información en los medios, que es la ayuda.
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