sábado, 30 de enero de 2010

CASO CABAÑAS - “Los oscuros mundos del futbol”,

AQUI LES TRAIGO... UNA INTERESANTE COLUMNA... QUE APARECE EN EL DIARIO "EL UNIVERSAL" DE LA CD. DE MEXICO... QUE FIRMA "EL DUENDE PREGUNTON"...


Recubierto por fuera con el halo del deporte favorito de las masas, principal proveedor de ídolos y figuras populares, detrás del millonario negocio del futbol mexicano hay toda una madeja de intereses, suciedades, grillas e historias que también afloran en la tragedia que
hoy vive el jugador americanista Salvador Cabañas.

Prácticas turbias y situaciones que van muy por encima del espíritu deportivo, pajarracos, se dan todos los días en los principales clubes del futbol nacional; desde los intereses económicos de poderosas televisoras que manejan a los directivos de la Femexfut, hasta la evasión y la elusión de impuestos como prácticas recurrentes y documentadas de los empresarios futboleros, pasando por el lavado de dinero en algunos equipos o el manejo de partidos o resultados para favorecer intereses, son temas todos que son parte del entramado en el que se soporta
el negocio del futbol profesional.

Y los jugadores, pajaritos, son a veces el hilo más delgado de esa larga cadena de intereses. Manejados a veces como simple mercancía, valorados según el nivel de fama y dinero que aporten en publicidad a sus clubes, los profesionales de este deporte se ven envueltos en la vorágine del interesado mundo del futbol. La mayoría de origen humilde, conforme les llega la fama y según la trascendencia que logren, algunos de estos jugadores entran en un mundo de lujos, dinero y una vida de excesos.

Escándalos de dopaje los ha habido entre jugadores de renombre del futbol mexicano; entre muchos de ellos el consumo de alcohol se convierte en una forma de liberar las tensiones y presiones a las que se ven sujetos en los entrenamientos y partidos. Son comunes los escándalos protagonizados por jugadores profesionales que se pasaron de copas y también ha habido tragedias por accidentes automovilísticos de futbolistas que andaban en la parranda.

Les digo todo éso, pajarracos, porque me parece que en este caso, en el que la víctima fue uno de los jugadores más populares del momento, surgen cada vez datos más claros que apuntan a la existencia de una red de complicidades, violaciones a la ley y situaciones que bordan en la ilegalidad detrás del atentado que hoy tiene a Salvador Cabañas entre la vida y la muerte.

A todo lo que ya se ha dicho sobre los horarios irregulares en los que funcionaba el bar donde ocurrieron
los hechos, se añaden ahora los testimonios de lo que pasaba en ese centro de reunión y de fiesta de jugadores de futbol y gente de la farándula; desde droga que circulaba de manera natural entre las mesas, hasta exorbitantes cuentas pagadas por los deportistas o los faranduleros, pasando por un servicio de “acompañantes” que prestaba el dueño del lugar con “bailarinas” de origen extranjero -cubanas, argentinas, colombianas, entre otras-, y que estaban a la disposición de sus famosos clientes.

¿Qué fue lo que pasó con Cabañas y por qué lo agredieron de manera tan cobarde? Eso lo tendrán que esclarecer las autoridades. Por lo pronto, surgen datos y evidencias de que sus agresores no sólo eran clientes habituales del lugar, sino que tenían conexiones con la venta de drogas o el narcomenudeo que ocurría en ese lugar a la vista de todos.

¿Hay conexiones del atentado al futbolista con el narco o el crimen organizado? De nuevo tendrán que decirlo y documentarlo las autoridades, por ahora surgen demasiadas dudas: ¿por qué los dueños o gerentes del lugar ordenaron “limpiar” la escena del crimen y alteraron así pruebas vitales para la investigación? ¿Por qué, según se aprecia en los videos de seguridad, los agresores de Cabañas
abandonan el lugar tranquilamente, sin que nadie los moleste y hasta los empleados del lugar les abren la puerta para que se fuguen? ¿Por qué el actual delegado, Eduardo Santillán, o los ex delegados de Alvaro Obregón nunca pusieron en orden a un lugar que violentaba los reglamentos?, ¿y por qué se le dieron concesiones y canongías a ese bar?, ¿sólo por la fama de quienes lo visitaban?

Sin juzgar lo que hagan o dejen de hacer los jugadores
de futbol en sus días de descanso o en sus ratos libres, cosa que es estrictamente de su albedrío personal, el atentado a Cabañas se produjo en circunstancias oscuras, tan oscuras como las que rondan y pueblan ese juego popular y ese inmenso negocio llamado futbol.



Tu.tv

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